Nuestros productos están fabricados con placa de acero inoxidable de alta calidad para brindar un acabado no corrosivo, duradero y estéticamente agradable cuando se usan según lo previsto: en ambientes libres de cloro, agua, agua contaminada, alimentos y ácidos orgánicos hasta pH 5.5. Requiere cuidado regular. y limpieza
Por razones estéticas e higiénicas, las superficies de acero inoxidable deben limpiarse con frecuencia según el grado de contaminación, y la capa de óxido de cromo que se forma en la superficie debe protegerse contra rasguños y daños.
Para limpiar superficies de acero inoxidable se puede utilizar cualquier limpiador doméstico resistente a los arañazos que no contenga cloro o sus derivados.
Utilice un detergente neutro o alcalino que no contenga cloro activo.
Para eliminar manchas superficiales difíciles, utilice, por ejemplo, E-NOX Shine Surface Care Cleaner, para eliminar la cal, utilice una esponja de vinagre o, por ejemplo, ¡Brillance Decalcing & Concentrated Cleaner!
¡Enjuague siempre a fondo con abundante agua después de la limpieza!
Si se requiere una limpieza mecánica, no utilice ningún implemento metálico, sino, por ejemplo, cepillos de plástico o fibras naturales. Lavar siempre con abundante agua.
No use ácido clorhídrico, ácido sulfúrico o sosa cáustica para limpiar el acero inoxidable. Incluso los vapores ácidos, como los que se forman al limpiar baldosas con ácido clorhídrico, pueden dañar el acero inoxidable.
Si el ácido clorhídrico entra en contacto con la superficie, debe enjuagarse inmediatamente y a fondo con agua.
Está prohibido limpiar el acero resistente a la corrosión con objetos duros, lana de acero u otros limpiadores o herramientas que puedan rayar o dañar la capa de óxido de cromo.
Las superficies hechas de acero inoxidable no deben entrar en contacto con objetos oxidados, ya que el óxido de las tuberías de agua, las virutas de metal, los cepillos metálicos y los raspadores de acero, y el óxido del óxido pueden causar que la superficie se oxide. Si se produce esta decoloración, debe eliminarse inmediatamente.
Si se encuentra alguna materia extraña, óxido o decoloración en la superficie, debe eliminarse de inmediato para evitar una mayor corrosión. El óxido nuevo se puede eliminar con un abrasivo fino o papel de pulido fino.